Carmen Rovira Gaspar, historiadora del pensamiento mexicano. Convicción, constancia, compañerismo

Mora García José Luis

Carmen Rovira Gaspar, historiadora del pensamiento mexicano. Convicción, constancia, compañerismo

En-claves del pensamiento

Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, División de Humanidades y Ciencias Sociales

Resumen

Este artículo traza una semblanza de la vida de Carmen Rovira cuya vinculación con la Universidad Nacional Autónoma de México comprende más de setenta años. Hija de exiliados españoles, exiliada ella misma, heredó buena parte de los ideales de sus padres y ha dedicado su vida a la historia de la filosofía mexicana en su proyección iberoamericana y cosmopolita. Ha dejado un equipo bien formado que asegura la continuidad de una empresa filosófica necesaria para México y para la comunidad de lengua española y portuguesa en el marco de unas relaciones internacionales que han de ser respetuosas con las diferencias de las distintas comunidades para construir una sólida convivencia humana.


Palabras clave:

Carmen Rovira, exilio, filosofía mexicana, convivencia, .

Cuando recordamos el exilio nos vienen a la memoria nombres de personas, algunas muy conocidas y otras menos, con sus testimonios vitales y sus trayectorias profesionales, en la mayoría de las ocasiones muy unidas ambas. Todos estos nombres responden a la triple significación de que hablara Adolfo Sánchez Vázquez cuando se refirió al testimonio de los exiliados: significación política, con referencia a la defensa de los principios y valores de libertad, democracia e independencia; significación moral, es decir, de renuncia al sentimiento del olvido o la claudicación; y significación cultural pues sus aportaciones han cubierto todo el campo del conocimiento y la creación humana. Y las tres confluían en un sueño: conseguir el encuentro del país que les expulsó con el país que les acogió. Adolfo Sánchez Vázquez, Recuerdos y reflexiones del exilio (Barcelona: GEXEL, 1997), 41-44. En las palabras pronunciadas al cumplirse los cincuenta años del exilio (1939-1989), recogidas aquí, pero en otros muchos lugares Adolfo Sánchez Vázquez trasmitió estás reflexiones que estaban muy guardadas en el corazón de quienes tuvieron que exiliarse. 2 Que este sueño estaba vivo, muy vivo, lo comprobamos con la entrega de la medalla de la UAM a Carmen Rovira en mayo de 2019. El nombramiento como hija predilecta de la ciudad de Huelva, distinción concedida por el Ayuntamiento de la ciudad y entregada en ceremonia solemne el día 25 de enero de 2020 en la persona de su hija Paulina, desplazada ex profeso desde México, mostró que realmente su recuerdo permanecía muy vivo. La reacción espontánea de los asistentes poniéndose en pie al escuchar su nombre fue realmente emocionante.

Este sueño se realimenta de la razón última que producen todos los exilios y que hubiera querido evitarse por todos los medios: el exilio español de 1939 pertenece a los expelidos por la toma violenta del Estado y a la apropiación de la patria 'verdadera' por los militarmente vencedores. Cuando alguien se apropia de la verdad y fija el canon de la misma, sea en nombre de la teología o de la ciencia, pues científicas se creían las concepciones sobre la superioridad de una raza sobre otra o de una ideología sobre otra, y funda sobre esa supuesta superioridad la legitimidad -ilegitimidad en este caso- del orden político, basado en la fuerza, también en este caso, el exilio es inevitable. Digámoslo con palabras de María Zambrano, escritas hacia los años setenta:

Tiene la patria verdadera por virtud crear el exilio. Es su signo inequívoco. Y así, en cuanto aurorea en la historia, en cuanto se da a ver mínimamente, en verdad basta con que se anuncie, crea el exilio de aquellos que por haberla visto y servido aun mínimamente han de irse de ella […] No hay opción para ellos: o no se despiertan o se despiertan ya en el exilio. Y así revela igualmente esa patria verdadera siempre incipiente, siempre al nacer, lo apócrifo de la Historia. María Zambrano, Los bienaventurados (Madrid: Siruela, 1990), p. 43; véase José Luis Mora García, 'El exilio o la otra cara de la patria verdadera', Bajo Palabra. Revista de Filosofía, IIa época, núm. 12 (2016): 339-361. Muchos trabajos hay sobre el exilio andaluz, para una aproximación véase Fernando Martínez López, (coord..), Los andaluces en el exilio de 1939 (Sevilla: Consejería de la Presidencia, 2014); Alba Martínez Martínez, Andaluzas exiliadas en México tras la guerra civil 1939-1948 (Almería: Universidad, 2015): ahí figura el nombre de Carmen en el listado que ofrece la autora. 3

Si la causa que provoca el exilio alimenta el sueño del reencuentro, otro tanto hace la necesidad de realizarlo, es decir, de reincorporar a quienes fueron expulsados. Es el sueño a punto de despertar. Al día de hoy ya hemos comprobado la dificultad que esto conlleva. Las investigaciones acerca de los múltiples testimonios trasmitidas en ponencias de congresos o en publicaciones son testimonio de esta dificultad. Ya se quejaba amargamente Zambrano en 1961 en su 'Carta sobre el exilio' Está recogida en María Zambrano, 'Carta sobre el exilio', en La razón en la sombra: antología crítica, edición de Jesús Moreno Sanz, Barcelona, Siruela, 2004, p. 463. 4 de la situación que se comenzaba a producir en España por aquellas fechas. Ferrater Mora en la entrevista con Marra López publicada en Ínsula abundaba en la misma queja y tantos otros nos han transmitido esa misma experiencia. José Luis Mora García, 'El significado de la revista Ínsula en la cultura y la filosofía españolas del último medio siglo (1946-2000)', en Melly del Rosario (ed.), Pensamiento español y latinoamericano contemporáneo II (Santa Clara, Cuba: Universidad Central de Las Villas, 2006), 79-112. 5

Muñoz Molina, en un artículo de 2013, escribió a propósito del poco aprecio por la historia que ha habido durante los años de la España democrática y, más recientemente, ha vuelto a escribir, con motivo del viaje del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las tumbas de Machado y Azaña, un artículo titulado 'Tumbas recobradas' El País, 2 de marzo, 2019. 6 cuyo titular era 'En España no hubo ningún pacto de silencio por la simple razón de que no hizo ninguna falta. El pasado no le interesaba a casi nadie'. Sobre la necesidad de conocer bien el pasado para construir un presente sólido volvía el historiador Álvarez Junco en otro excelente artículo titulado 'Pasado y presente'. El País, 14 de julio, 2019. 7

Mucho tienen que ver estas reflexiones con la realidad española de los años sesenta y setenta (los famosos años del desarrollismo), años de incorporación del sistema capitalista en pleno franquismo y las consecuencias que ese periodo tuvo: desarrollo y funcionalismo, por un lado; carencias de sentido moral, por otro. Y la proyección que aquella experiencia ha tenido sobre la construcción de la España democrática. Me remitiría aquí a los artículos escritos por Francisco Ayala durante la transición, recientemente publicados en una antología por Alessio Piras, Transformaciones. Escritos sobre política y sociedad en España, 1961-1991 (Granada, Universidad de Granada / Fundación Francisco Ayala, 2018) y a este juicio de Santesmases para resumir la situación vivida. Publicado por el diario El País, al conmemorarse el centenario del nacimiento de Aranguren, criticaba abiertamente la escisión en que se habrían llevado a cabo la política y la economía, consistente en dejar a un lado la eficacia y aparcando, al otro, el debate sobre los fines morales a los que una sociedad no debe renunciar.

El abandono de la acumulación ideológica de la clandestinidad se tradujo en una política de la izquierda mayoritaria que fue enterrando las energías ético-utópicas de la generación del 68: la posibilidad de un mundo sin bloques militares, la necesidad de acabar con la carrera de armamentos, la apuesta por detener un crecimiento económico insostenible, la conveniencia de distinguir entre progreso técnico y progreso moral, la lucha por trasformar la vida cotidiana. El País, 16 de julio, 2009. 8

Pues es este el marco en el que deseamos presentar el testimonio de esta exiliada a quien ha de caracterizarse como ejemplo de 'convicción, constancia y compañerismo', virtudes imprescindibles que España se ve necesitada de importar de aquellos exiliados pues todos ellos las han conservado en mayor grado, frente a cualquier tentación que caigan en la tentación de una visión reduccionista o puramente funcional de la vida social.

Forma parte de quienes aún están por ser reconocidos tanto como se merecen. Quizá nos hemos fijado en demasiados pocos nombres y siempre en los mismos. Cuando vayamos conociendo más y mejor estos nombres, la nómina de 'andaluces universales' se ampliará.

De nombre María del Carmen del Pilar y de la Consolación Rovira Gaspar fue hija de un ingeniero industrial, socialista, militante del PSOE y de la UGT, Miguel Rovira Malé (19/10/1882), que había estudiado ingeniería en Barcelona, que vivió en Zaragoza algunos años. Se trasladó, posteriormente, a Santa Cruz de Tenerife en las Islas Canarias como encargado del sistema de fieles de pesas y medidas. Fue así como llegó a la Jefatura de Industria de Huelva. El nombramiento para el destino en la ciudad onubense está fechado el 9 de noviembre de 1919. Permaneció en la ciudad situada al suroeste de España, próxima a la frontera con Portugal, casi con seguridad, hasta finales de 1934 pues el 25 de septiembre de 1934 la prensa daba la noticia de su dimisión como presidente del patronato de Formación Profesional de Huelva, cargo para el que había sido nombrado el 23 de septiembre de 1932. Con anterioridad, el 25 de mayo de 1928 había recibido el nombramiento como Ingeniero Jefe, y en marzo de 1933 como Presidente Provincial de la Junta para la Reforma Agraria de la provincia de Huelva.

Según el testimonio de su hija, no dudaba en apoyar las reivindicaciones de los obreros de Río Tinto y fundó la Escuela del Trabajo a donde iban los obreros a instruirse. Este último dato no hemos podido confirmarlo. Quizá se refiriera al cargo en el Patronato de Formación Profesional. 9 Su propia hija comentaba en más de una ocasión, lo que significa que tenía de esa experiencia un recuerdo sólido, que cuando se fue a Madrid los obreros pidieron un retrato a su padre. Y que, cuando entraron los falangistas en la ciudad, no se les ocurrió otra cosa que disparar contra el mismo.

También por testimonio de su hija sabemos del encuentro con el General Miguel Primo de Rivera, durante una visita que hizo a Huelva (14 de abril de 1925). Al parecer este le dijo que si seguía con sus ideas socialistas le enviarían a Fernando Poo. Miguel, el padre de Carmen, respondió con dignidad: '¡A sus órdenes!' En esta semblanza se da cuenta de varias confesiones personales de Carmen Rovira. Todas ellas tienen el valor de testimonios conservados en el recuerdo a lo largo de muchos años. En la mayoría de los casos contribuyen a completar su biografía en aquello que los documentos no contienen. Por ejemplo, esta 'anécdota' demostraría la militancia socialista de su padre ya en estas fechas. En algún caso necesitarían corroboración documental. Todos tienen el valor de la vivencia interiorizada. 10

La madre de Carmen, Mercedes Gaspar Soler, Hermana del médico republicano Alfonso Gaspar Soler (2/8/1886), asesinado en Huesca. Había combatido con Franco en la guerra de El Biutz (cerca de Ceuta) y, según testimonios, salvó, como cirujano, la vida a Franco. Otro tío suyo, también hermano de su madre, Vicente Gaspar, fue secretario de Acción Republicana con Azaña de presidente y Giral de Vicepresidente. El 4 de octubre de 1936 fue nombrado Director General de Ferrocarriles, Tranvías y Transporte por carretera. 11 valenciana, fue ama de casa. Mujer muy conservadora, tuvo una excelente convivencia con su marido, recuerda su hija.

De familia catalana muy rica, de Tarragona, cuya casa aún existe. Casados en Zaragoza el día 2 de julio de 1907. En la ciudad aragonesa nacieron sus tres primeras hijas y un hijo.

Según testimonio de Carmen, la abuela desheredó a su hijo cuando se enteró de que era socialista pues le consideraba la oveja negra. La familia materna era, pues, muy conservadora y culta. Nieta, por parte paterna, de Antonio Rovira (Lérida) y de Mercedes Malé (Barcelona), apodada 'La Pubilla', hablaba inglés y francés. Y por parte materna de Antonio López del Campo (Villanueva de Gállego) y Francisca Soler (Calaf, Barcelona).

Quizá estos detalles muestran el carácter que la hija ha heredado: la estima por los principios racionalmente interiorizados y honestamente mantenidos. Sin renunciar a ellos, la fidelidad que sus padres se profesaban les haría salir juntos al exilio.

Nacida en Huelva (27 de julio de 1923), en la ciudad andaluza pasó once o doce años de su vida, tiempo suficiente para que los recuerdos hayan perdurado en su mirada penetrante y en su actitud siempre vertida hacia la persona con la que habla.

Gracias al trabajo de las personas que trabajan en el Archivo Municipal de Huelva nos ha sido posible obtener datos de la prensa de aquellos años y documentación del propio archivo. Carmen fue bautizada el 15 de agosto de 1923 y tomó la comunión el 25 de diciembre de 1933. De ambos acontecimientos dio noticia cumplida la prensa de la ciudad. Fue alumna del Colegio del Santo Ángel de la Guarda Manuel-Jesús Hermosin-Mojeda, El Colegio del Santo Ángel: apuntes para una historia (Ayuntamiento de Huelva, 2020). Fue regido por la congregación francesa, fundada por el Padre. Louis Ormières (1880) y, aunque conservador, tuvo una gran sensibilidad por la educación de la mujer. 12 donde intervino en alguna velada infantil; donó siete pesetas para la cabalgata de Reyes de 1931…, detalles de la infancia. Por el libro de matrícula sabemos que cursó hasta tercer grado y hay dudas sobre si se trata del curso 1934-1935 o 1935-1936.

Carmen nació en la Avda. Sundheim, 15. Probablemente, la casa pertenecía a la familia de Rogelio Buendía, médico y poeta modernista, Rogelio Buendía, Poesía inédita y dispersa, ed. de Ana Ávila y José María Barrera (Huelva: Diputación Provincial, 1999). 13 casado con la escritora María Luisa Muñoz de Vargas (Luchy) que mantuvo correspondencia con Pérez Galdós quien le dedicó dos de sus obras; luego vivieron en el número 7 y la última vivienda estuvo en el número 44 de la antigua calle de Castelar, hoy conocida como calle Rico.

Hacia finales de 1934 o comienzos de 1935 (en la ficha de la Fundación Pablo Iglesias figura el año 1931) ascendieron de categoría a su padre y la familia fue a Madrid. Durante la guerra (los primeros nombramientos de los que hay constancia son de 1936) fue director del Ministerio de Industria con sede en la céntrica calle Serrano. La Gaceta iba dando cuenta de distintos nombramientos dentro del Ministerio de Industria hasta 1938 cuando llegó a ser Director Técnico del Comisariado de Energía del Gobierno de la República, asimilado al grado de coronel del arma de Ingenieros.

En 1936 estaban en Madrid. Pensaban ir de vacaciones a Huelva, según nos relató Carmen, y se retrasaron. Eso les salvó pues Huelva fue tomada por los rebeldes desde el primer momento del golpe de Estado.

Durante estos años vivían en la calle Velázquez 25, en una amplia casa de 14 habitaciones. Carmen estudió en un colegio privado de la calle Lagasca. Ya durante la guerra no fue al colegio y recibió clases en su propia casa.

Fueron, pues, cuatro hermanas y un varón. Antonia, la mayor (Zaragoza, 7 de junio de 1908), quedó del lado franquista, casó pronto con José Türrens Romero (fallecido en 1979) y militó en la Falange.

Su marido no militó en partido alguno, se dedicó al negocio del corcho y fue dos veces a México. La esquela del fallecimiento de su marido, José Turrens Romero, se publicó en el ABC el 22 de noviembre de 1979. En Sevilla viven actualmente José Sala Turrens, jefe de servicio del Hospital Virgen de la Macarena, Mercedes, Ángela y Miguel Ángel; en Huelva Jorge Luis Sala Turrens, historiador de formación y profesor en ejercicio. Todos ellos nietos de esta hermana de Carmen.

Mercedes (Zaragoza, 9 de julio de 1910), la segunda hermana, perteneció al movimiento de mujeres antifascistas. Su novio resultó ser falangista que estaba en el lado republicano y fue perseguido. Esta hermana pasó a Francia, pero les dijo a sus padres que deseaba regresar a Valencia donde estaba su novio. Allí fue y se casó. Cuando la crisis se agudizó en los años cuarenta viajaron a México y en este país falleció. María de las Mercedes Rovira Gaspar consta como socia SEFQ (6/3/1933) presentada por Sierra y Burriel. Fuente: Carmen Magallón Portolés, Pioneras españolas en las ciencias. Mujeres del Instituto Internacional (Madrid: CSIC, 2004). 14 Su marido era ingeniero químico.

El varón, Miguel (Zaragoza, 4 de julio de 1912), estuvo como voluntario en el Frente de Madrid. Era de la Federación Universitaria Escolar, de carácter antifascista y democrático (FUE), próximo a Lorca. Llegó a teniente del arma de Artillería. Lo apresaron los falangistas. Por Carmen tenemos noticia del difícil encuentro con su hermana Antonia. Cuando llegó con la camisa azul a la cárcel, su hermano le dijo que no la conocía. Cambió de ropa, regresó y se reconciliaron.

Volvieron a apresarlo y su hermana volvió a rescatarlo. Le llevó a Cortegana, una finca grande que se adentraba en Portugal desde la propia provincia de Huelva. Desde allí le propuso que pasara a Portugal. Cuando le faltaba poco para llegar a la Legación mexicana le devolvieron a España y fue apresado de nuevo. Le volvió a sacar su hermana. Por fin, consigue llegar a Lisboa y de allí este hermano llegó a México. En la ficha que hemos podido consultar figura el año de 1947 como fecha en la que esa llegada a México se habría producido, vía Cuba. Sin embargo, en el expediente de su padre figura que le habrían liberado en 1940 y con fecha 10 de julio su propio padre solicitó que le repatriaran a México.

Rosa María (Barcelona, 5 de febrero de 1914), tercera de las hermanas, salió al exilio. Estudiaba en Madrid con Gaos y García Morente. Durante la guerra dejó de estudiar y se hizo secretaria de su padre. Casó con un periodista que había estado en un campo de concentración en Francia. No ejercicio ninguna actividad política.

La salida familiar se produjo en 1938 hacia Valencia. Salieron en dos coches: padres, dos tías (hermanas de su madre), dos sirvientas, tres hijas y un ingeniero amigo de apellido Carratalá. El camino era muy difícil pues una de las vías (por Tarancón) estaba siendo bombardeada. En la otra (por Cuenca) estaban anarquistas de la FAI. Optaron por esta segunda vía y resultó que los anarquistas eran ladrones que les robaron pertenencias y joyas… Cuando uno de los ladrones se interpuso en la carretera, Carratalá quiso dispararle, pero Miguel Rovira lo impidió.

Les permitieron seguir el camino, pero apresaron al padre en Cuenca. La madre con las hijas siguió camino a Valencia. Allí, su madre pidió ver al ministro (quizá Juan Peiró que había sido Ministro de Industria durante la República y luego reincorporado con Juan Negrín; exiliado en Francia y luego fusilado en la España franquista).

Este mandó a una parte del ejército y liberó a su padre quien pudo llegar a Valencia. Desde allí fueron a Tarragona porque su padre pensaba continuar con el gobierno de la República. En Tarragona estaba la abuela paterna (de Carmen) que era muy rica como ya dijimos. De allí fueron a Barcelona. Ese periodo es recordado por Carmen como el más terrible por el hambre que pasaron. Solo había los 'chuscos' de pan. Estudió, si bien que en condiciones extremas y por algún tiempo, en el Instituto Jaime Balmes que llevaba por nombre el del filósofo catalán del siglo XIX.

Su casa se libró de un bombardeo casi de milagro pues se interrumpió unas viviendas antes de la suya. Allí estuvieron el invierno de 1939 y pasó mucha hambre que, más tarde, le dejaría secuelas en su salud que le costó mucho superar.

Hay una experiencia personal que marcó sus recuerdos: un afortunado accidente en una mano al pillársela con la puerta del coche le impidió ir a visitar a una amiga que tenía una librería. Cuando lo hizo al día siguiente comprobó horrorizada cómo había sido bombardeada y su amiga y su madre habían fallecido. Ella dice, y seguramente con mucha razón, que la salvó el cariño. Las mayúsculas responden a la emoción con que Carmen recordaba esta dura experiencia. 15

No recordaba muy bien cuándo salieron de Barcelona en los dos coches. Debió ser en los días finales de enero o primeros de febrero de 1939 camino de Le Perthus y con la suerte de que las tropas franquistas no bombardearon la carretera. En el camino, los soldados les dieron algo de comer. Hasta llegar a Francia, un día y una noche. En la frontera dejaron los coches, el chofer se quedó con el Citroën y despeñaron el Mercedes. Pasaron andando por el campo y allí un francés los llevó a su cabaña, ya en territorio francés. Era un socialista (de apellido Muga) y Carmen recuerda que su esposa les dio chocolate y pan.

En Le Perthus, el gobernador era socialista, habló con Muga y les dijo que podían ir a su casa. Los refugiados estaban en la calle y allí, dice Carmen, que perdió la inocencia: vio nacer a un niño y morir a otro niño y no se le olvidaba relatar que estaban vigilados por soldados senegaleses.

Ellos tuvieron la fortuna de que en casa del gobernador les trataron muy bien. Luego volvieron a casa de Muga.

Fue entonces cuando su hermana Mercedes regresó a España y se casó con su novio, como ya hemos indicado. Les recogió la hermana mayor, Antonia.

Ellos fueron a Narbona y vivieron en una buhardilla durante unos tres meses (debió ser hasta bien avanzado el mes de abril de 1939).

A su padre le llamaron los socialistas de París y fueron esos socialistas quienes les ayudaron a viajar a México. Quizá su padre viajó antes que ellos a París y luego el resto de la familia, con otras personas, viajó en un tren en el que entraron policías secretas y les detuvieron. Así entraron en París donde les esperaba su padre. Carmen recordaba, con emoción y alguna lágrima, cómo se escapó a sus brazos. En París estuvieron poco tiempo, pero pudo comer en un hotel pagado por los socialistas. Es asombroso como permanecían esos recuerdos tan vivos de una experiencia humana radical cual es la del hambre que puede ser saciada. Del hambre y la esperanza se nutre el ser humano recordaba la protagonista galdosiana, Benigna, de la novela Misericordia, palabra que evoca un sentimiento humano igualmente radical para superar situaciones en que la vida lo exige.

De París a Bélgica (Bruselas) con un grupo de ingenieros (siete ingenieros) entre los que estaba Carlos Gaos, socialista, hermano del filósofo. De Bruselas a La Haya donde había muchos judíos que ya huían de Hitler. Allí pudieron subir a un barco alemán de nombre Gerolstein que llevaba la cruz gamada y tenía a la entrada dos retratos de Hitler y Mussolini. El segundo de abordo resultó ser comunista y se lo dijo a su padre en un papel impreso con la hoz y el martillo. Su padre les aseguró que no les pasaría nada. Embarcaron en El Havre (Seine Maritime). La travesía hasta Nueva York duró diez días. Como españoles iban la familia Rovira Gaspar y los siete ingenieros. Los demás eran judíos de distintos países.

Al llegar al puerto norteamericano fueron considerados 'Apátridas'. 'Antes españoles, ahora sin patria'. Les obligaron violentamente a formar. Se instalaron en el Hotel Victoria durante tres días.

Tomaron un autobús hasta México. Tres días de viaje con algunas otras personas. Llegaron el 16 de mayo de 1939. Quede esta fecha también escrita en mayúsculas por lo significó. 16 Primera tarea: buscar hotel. Tras algunas peripecias, encontraron un apartamento amueblado.

Se reunieron los ingenieros para buscar trabajo, con la ayuda del General Cárdenas. Su padre puso un taller de machetes y cuchillos y el negocio fue mal. Podían comer, pero la actividad no funcionó bien. A Carmen le salieron los problemas de salud que arrastraba desde las penurias de los tiempos de Barcelona y todo el tránsito. Poco a poco fue recuperándose gracias a la mejor alimentación y al tratamiento médico adecuado.

Después, su padre se dedicó al comercio (Ingeniero jefe de Vulcano S.A) y vivió hasta 1970. Su madre había fallecido un año antes. Todos estos datos, como indicábamos con anterioridad, han sido proporcionados personalmente por Carmen Rovira quien estaba a punto de cumplir, en 1939, 16 años. Son, pues, testimonios históricos de gran valor. 17

Carmen Rovira comenzó a estudiar en la Academia Hispano-Mexicana, fundada pocos meses después del Luis Vives que lo fue en agosto de 1939. Este Centro, respecto de los otros Centros fundados por exiliados,

se caracterizó por mantener un talante algo diferente. Aún situándose dentro del universo político, social y educativo del exilio republicano español en México, sus directores establecieron, casi desde sus inicios, vínculos estrechos con personalidades mexicanas y manifestaron su intención de no ser exclusivamente un reducto de refugiados. La misma denominación de la institución, Hispano-Mexicana, simboliza esa voluntad. Catálogo de la exposición en la Residencia de Estudiantes: Los colegios del exilio en México, 2005, pp. 55-56. 18

Entró en 3º de Secundaria y allí hizo dos cursos más de Preparatoria hasta 1943. Conoció a Rubén Landa y a Eugenio Ímaz (a quien Carmen le recuerda siempre angustiado). Por Rubén Landa, José Luis Mora García, Gemma Gordo y Soledad de Andrés, 'Correspondencia: Rubén Landa Vaz y Pablo de Andrés Cobos (1929-1973)'. En la amistad a Unamuno, Giner de los Ríos y Manuel Bartolomé Cossío, Estudios Segovianos, LV, Segovia, Real Academia de Historia y Arte de San Quirce (2013): 479-533. 19 de quien dice con gracia que todas las alumnas estaban enamoradas, eligió filosofía, aunque dudó con Biología por la influencia de Carlos Velo (biólogo). Velo fue el encargado de suministrarle al director de cine Luis Buñuel Bien conocido por sus adaptaciones cinematográficas, realizadas en México, de novelas de Benito Pérez Galdós. Recuérdense Nazarín, prohibida en España durante casi una década, Viridiana y, más tarde, Tristana. 20 las hormigas rojas que precisaba en la filmación de Un perro andaluz.

Desde 1940 figura como naturalizada mexicana (3 de septiembre de 1940) al haberlo hecho su padre y ser ella menor de edad. El certificado es de 21 de agosto de 1952. Tanto estos datos como los de su padre se conservan en el archivo de la Fundación Pablo Iglesias. Agradecemos a las personas encargadas su amabilidad y ayuda. 21

Así pues, no hizo un viaje emblemático como los del Sinaia u otros barcos que han pasado a la historia como los que transportaron al mayor número de exiliados. Tampoco tuvo un recibimiento caluroso. Con sus quince, casi a punto de cumplir dieciséis (los cumpliría dos meses después, ya en México), la adolescente de Huelva comenzaba una vida con años vividos y la experiencia del exilio. No era ya una niña y no llegaba con una posición reconocida como sí lo hicieron sus maestros. Ese viaje desde Madrid a México consolidó virtudes aprendidas en familia y explican su vida en el país que la acogió y en que ha vivido desde entonces, en una unidad perfectamente coherente entre la dedicación intelectual, maestra creadora de estudiantes que trabajan en grupo, y la de mujer, esposa y madre que crea una familia.

Carmen fue, pues, exiliada de segunda generación, es decir, de quienes, excepto la educación primaria, iniciaron su formación en México, a diferencia de sus mayores que accedieron a puestos profesionales con más o menos rapidez.

Comenzó Filosofía en 1945 y allí se encontró con José Gaos, Juan David García Bacca y Eduardo Nicol. Bastantes años después con Adolfo Sánchez Vázquez. Conoció también a Samuel Ramos; en cambio Antonio Caso ya no le dio clase. Nos dice Carmen que fue buena estudiante.

Estuvo dos años haciendo la tesis de maestría que defendió el 28 de noviembre de 1955 ante un tribunal formado por Ramos (Presidente), Gaos (Vocal primero), Zea (Vocal segundo) y Gómez Robledo (Vocal tercero); y Luis Villoro (secretario) Obtuvo mención 'cum laude'. Se conseguía entonces al mismo tiempo el título de licenciado y la Maestría.

Formaba parte de un programa para la recuperación del pensamiento ecléctico en el cual también presentaron tesis Victoria Junco (1944), Bernabé Navarro (1948) y Olga Quiroz (1949). El trabajo de Carmen -Eclécticos portugueses y algunas influencias en América- fue publicado en 1959 por El Colegio de México (la UNAM lo haría en 1979). Está dedicado, bien significativamente, a 'A mis padres. A mi maestro el Dr. José Gaos'.

Carmen casó en 1957 con Asensio Gonzalo del Castillo Negrete, licenciado en Derecho. De familia mexicana de Guadalajara. Carmen enfatiza que en su bufete siempre se negó a defender a los traficantes de drogas. Se separaron hacia 1969 o 1970. Carmen enfatizaba que no volvió a casarse por respeto a sus hijos. Su suegra, al parecer, estaba angustiada porque su hijo se casara con una exiliada. Tuvo una cuñada monja que, también, al parecer, ¡puso el grito en el cielo! Su otra cuñada fundó una academia de ballet. Era valiosa pero autoritaria. Encontró el apoyo de su suegro. Una persona curiosa, de vida un poco 'novelesca', recordaba.

Se llevaron la sorpresa de que Carmen era creyente. Así puede constatarse en su ficha del servicio de emigración como asilada política. 22 La propaganda franquista ha sido nefasta en este punto como en otros, lo que tiene que ver con la apropiación de la verdad, cuestión con la que hemos comenzado estas líneas. Muchos de los republicanos eran personas creyentes (en la ficha de su padre figura igualmente su pertenencia a la religión católica). Como tantos y tantos republicanos. De los andaluces el caso más llamativo es el de la malagueña Isabel Oyarzabal, exiliada y fallecida también en México. La propia Zambrano a su manera.

A su suegra le prometió que bautizaría a sus hijos. Esta señora debió fallecer como diez años después del matrimonio de Carmen.

El matrimonio tuvo cuatro hijos que nacieron en el plazo de seis años: Gonzalo (abogado); Paulina (terapeuta); Miguel (sociólogo); Diego (físico). La familia, bien amplia hoy la alegran los nietos y biznietos.

Estos hijos estudiaron en el colegio 'Patria' que pertenecía a los jesuitas. Era un colegio de élite fundado hacia 1938 que luego fue cerrado a comienzos de los años setenta por los propios jesuitas al considerar que no cumplía los objetivos de igualación de la población mexicana. De allí salían parte de los mejores expedientes de alumnos.

De esta fecha es la carta de Gaos a Reyes con estos dos juicios importantes que trataban de ser un diagnóstico de lo que Carmen Rovira podría hacer en el futuro:

Si Carmen Rovira tiene suerte en encontrar el material que necesita, para lo que será indispensable que funcione por fin la Biblioteca Nacional, y en elaborarlo adecuadamente, su tesis puede ser un libro de veras importante.

Volvería más adelante sobre el estado de la Biblioteca Nacional y añadiría lo siguiente:

Carmen Rovira hizo lo que pudo, dado el estado, ya no actual, sino que empieza a ser añejo y amenaza dar al traste con trabajos como este, de la Biblioteca Nacional; hasta poco antes del momento de dar a luz. A partir de entonces, no he vuelto a saber de ella sino indirectamente, lo que no ha dejado de extrañarme y me hace temer que, si no lo fue el matrimonio, sea la maternidad un obstáculo serio para la regular prosecución de su carrera profesional. Itinerarios filosóficos: correspondencia José Gaos-Alfonso Reyes, 1939-1959 y textos de José Gaos sobre Alfonso Reyes, 1942-1968. Compilación y notas de Alberto Enríquez Pérez. Presentación de Andrés Lira (México: El Colegio de México, 1999), 180. 23

Carmen comenzó su actividad profesional en la Universidad Femenina, en 1953, y en ella estuvo dos años. Tras contraer matrimonio y cuando comenzaron a nacer sus hijos, debió ponerse a trabajar muy duro, dar clases, principalmente, y eso condicionó algunos años de su vida como investigadora en la línea que había emprendido con José Gaos. Mas, como diremos a continuación, su maestro Gaos erró en el fondo de su diagnóstico, pues las dificultades profesionales padecidas por Carmen han sido de naturaleza académica y propiamente filosófica, frente a la enorme pero feliz paradoja de que una joven del exilio fuera quien abordara el estudio de la filosofía mexicana contra la línea canónica que seguía la Facultad de Filosofía y Letras en los años sesenta y posteriores. Como señala Álvaro Matute, el editor de los volúmenes que luego citaremos más detenidamente, 'Ya para entonces la filosofía analítica había comenzado a captar la atención de los más jóvenes filósofos, y la historia económica y social de inspiración marxista o analista, si se me permite el término, la de los historiadores. La historia de las ideas dejó de atraer nuevas vocaciones, salvo la de algunos filósofos e historiadores que pensaron que era menester continuar lo que sus maestros habían comenzado; porque, en efecto, aún faltaba mucho por hacer en el campo de la historia de ideas en México'. 'Gracias a ellos -añade más adelante- el abandono no fue total'. Álvaro Matute, 'Prólogo', en Carmen Rovira, Pensamiento Filosófico Mexicano del siglo XIX y primeros años del XX, I (México: UNAM, 2017), 11. La colección se completa con el IV volumen publicado en 2019. 24 Ese puente es el que permitió su renacimiento, con la fundación del Seminario Permanente de Filosofía Mexicana en 2008, con Carmen Rovira como su promotora y mantenedora de un grupo de jóvenes discípulos.

Se añadía, probablemente, el handicap de ser mujer y, más aún, exiliada cuando el exilio no gozaba de la veneración que ha venido a tener posteriormente, desde hace unos veinte años aproximadamente. La travesía del desierto fue larga si se comprueba la fecha tardía en que adquiere una posición estable en la propia Facultad (Profesora Titular de tiempo completo en 1990). Sin duda, el nombramiento de Ambrosio Velasco como director de la Facultad de Filosofía y Letras fue decisivo para el reconocimiento de Carmen Rovira y su labor como historiadora de la filosofía mexicana. Ambrosio Velasco Gómez, 'La visión de Carmen Rovira sobre la filosofía mexicana', Theoria. Revista del Colegio de Filosofía, (2018): 11-26. Este artículo es deudor en buena medida del estudio del Dr. Ambrosio Velasco, así como del artículo publicado por Xóchitl López, seguramente su discípula más próxima: 'María del Carmen Rovira Gaspar', Enciclopedia electrónica de la filosofía mexicana. Siglo XX (2019), 1-22. 25

En 1958 comenzó a dar clase en Preparatoria. Dio clase como ocho o nueve años. Entró en la Facultad hacia 1967 y contribuyó a fundar la Licenciatura en Filosofía en la modalidad de Sistema de Universidad Abierta que, efectivamente, sigue funcionando hasta la fecha, bajo el nombre de Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED).

Cuando fue necesario luchó por los derechos de los estudiantes e hizo varias huelgas con el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) que sigue funcionando.

Por consejo de Juliana González, directora de la Facultad, pasó a Filosofía y Letras (1978) y dejó la Universidad Abierta. Comenzó a dar clase en licenciatura y en maestría.

Su actividad, sin embargo, como profesora de Seminarios de Filosofía Mexicana es constante desde 1973. Y si se comprueban las fechas de sus principales publicaciones, excepto la tesis de maestría, las más importantes están fechadas todas ellas desde los años noventa hasta su nombramiento como profesora emérita. Lo mismo los proyectos de investigación que ha dirigido.

Su doctorado es de 29 de marzo de 2001 siendo rector José Ramón de la Fuente y secretario Enrique del Val. Titulada Francisco de Vitoria. España y América. El hombre y el poder, fue su director formal Horacio Cerutti que firma la presentación de la edición de Porrúa (2004).

El tribunal fue el siguiente: Álvaro Matute (presidente); Horacio Cerutti (secretario); Joaquín McGregor, Laura Benítez, Mauricio Beuchot (vocales).

Ha sido, pues, Carmen Rovira un ejemplo de superación y constancia ejemplares. A la muerte de José Gaos (1969) los estudios de Filosofía Latinoamericana quedaron postergados, cuando no literalmente negados, como antes señalábamos sobre palabras de Álvaro Matute. Lo ratifica Guillermo Hurtado cuando afirma: 'entre los años 1960 y 1970 aparecieron en el horizonte la filosofía analítica y el nuevo marxismo, a los que siguieron el estructuralismo, la hermenéutica y la filosofía posmoderna'.

La orientación del grupo Hiperión iniciada por Gaos y Zea que apoyaba una línea latinoamericanista quedó ahogada entre las filosofías señaladas. Estas fueron las que cultivaron las élites mexicanas. Un proceso muy similar, en un contexto político diferente, se produjo por los mismos años en España. Las consecuencias en la construcción de la nación mexicana como lo han sido en España en los años de la tecnocracia, durante el franquismo, en el posfranquismo y ya en la España democrática, son evidentes. Guillermo Hurtado, 'La filosofía en México en el siglo XX', en Margarita M. Valdés (comp.), Cien años de filosofía hispanoamericana 1910-2010 (México: FCE/UNAM, 2016), 93. Sobre algunas de las causas que incidieron en el corte producido en México a propósito de la investigación de la propia historia abundé en la Ponencia de apertura del Simposio de Filosofía mexicana en el marco del XX Congreso de la Asociación Filosófica de México, Humanismo Incluyente, Filosofía y Bien Común (4-8 de octubre de 2021), bajo el título 'La importancia de las historias nacionales de la filosofía y su dimensión transnacional'. Fueron seguramente coincidentes, al menos en parte, con las que en España provocaron los mismos efectos. Incluí en esta intervención algunas referencias al bagaje que Gaos llevaba de España cuando ya en México impulsó la necesidad de recuperar las historias propias. Esta intervención se debió a la enorme generosidad de Carmen Rovira cuyo recuerdo adquiere plena vigencia en estas líneas. 26

Carmen fue un islote que mantuvo la necesidad del estudio y de la investigación histórica de la propia tradición como imprescindible para ubicar correctamente el cultivo de la filosofía en un plano histórico y social bien determinados. Ha tenido que pagar un precio: cierta marginación profesional hasta fecha avanzada, a cambio de mantener sus convicciones racionalmente construidas sobre el estudio y la investigación. Hoy su labor y su trayectoria personal gozan del aprecio de la comunidad universitaria y de otros sectores sociales y su obra es referente imprescindible en los estudios de Filosofía Mexicana en lo que tienen de historia de México y en aquello que comparten con la historia de España. Su método de trabajo ha mostrado ser el adecuado. Y esto en dos direcciones: trabajo de textos en un marco contextualizado; y trabajo en grupo como Seminario Permanente de Filosofía Mexicana, hoy institucionalizado en la Facultad de Filosofía y Letras. Los reconocimientos le han llegado, en su gran mayoría, en los últimos años antes de su fallecimiento: Fuente: currículum actualizado con motivo de la solicitud del nombramiento como profesora emérita de la UNAM. Con mi agradecimiento a Héctor Luna. 27

1955. Mención Honorífica en examen de Licenciatura y Maestría.

1985. Medalla conmemorativa 'Valentín Gómez Farías', por curso 'La filosofía en México', impartido en Extensión Académica de la UNAM, San Ildefonso, durante los meses de diciembre de 1994, enero, febrero y marzo de 1995; y conferencia 'El pensamiento filosófico del siglo XVIII en la Nueva España'. 10 de agosto de 1985.

1989. Diploma otorgado por la Escuela Nacional preparatoria, Plantel 4 'Vidal Castañeda y Nájera', por ser fundadora del plantel. 10 de febrero de 1989.

2001. Mención Honorífica en examen de Doctorado.

2001. Reconocimiento como Huésped Distinguido en la ciudad de Zacatecas, Zac., noviembre de 2001.

2006. Premio Universidad Nacional 2006 en el Área de Docencia y Humanidades. 23 de octubre de 2006.

2007. Reconocimiento por participación como Miembro Fundador de la Asociación de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades. 19 de abril de 2007.

2007. Premio y Medalla 'Fray Alonso de la Veracruz 2007'. Por toda una vida de entrega a la docencia y la investigación filosófica. Otorgado por la Asociación Filosófica de México. Noviembre de 2007.

2008. Designación como Directora del Seminario Permanente de Filosofía Mexicana, FFyL. 25 de agosto de 2008.

2008. Diploma y Medalla por participación como miembro de la Comisión Dictaminadora de Filosofía durante el periodo 2005-2009, de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. Recibido el 9 de diciembre de 2008.

2008. Designación como Socio de Honor de la Asociación de Hispanismo Filosófico, Madrid, España. 20 de diciembre de 2008.

2009. Reconocimiento por asesoría en la Biblioteca Virtual de Filosofía en México. México. 20 de enero de 2009.

2009. Reconocimiento en Conmemoración de LV Aniversario como Maestra e Investigadora en el Área de Filosofía en México. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, FFyL; III Congreso Internacional sobre procesos culturales en México: Cultura Novohispana. II Seminario Internacional de Filosofía, Política y Cultura del Barroco. Conmemoración del XV Aniversario de la Maestría en Literatura Mexicana. Puebla, Pue., 9 de noviembre de 2009.

2010. Reconocimiento de la FFyL, UNAM, por haber organizado la Cátedra Especial Samuel Ramos, entre el 15 de agosto de 2005 y el 30 de septiembre de 2008.

2011. Distinción del Senado de la República por la presentación del libro Una aproximación a la historia de las ideas filosóficas en México. Instituto Belisario Domínguez. 18 de octubre de 2011.

2012. Reconocimiento al Mérito Académico, por la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM. 17 de mayo del 2012.

2012. Reconocimiento 'Escuela Nacional de Altos Estudios'. FFyL, UNAM. Por su destacada trayectoria en la docencia, la investigación y la difusión de las humanidades. 18 de septiembre de 2012.

2012. Reconocimiento por Destacada labor en los Encuentros de Investigadores del Pensamiento Novohispano. 'XXV Encuentro de Investigadores del Pensamiento Novohispano', Toluca, Edo. Méx., 7-10 de noviembre de 2012.

2013. Reconocimiento y Medalla 'Sor Juana Inés de la Cruz': Por contribuir de manera sobresaliente al cumplimiento de los altos fines universitarios. UNAM. 8 de marzo de 2013.

2013. 'Presea ANEFH 2013', por la Universidad Autónoma de Querétaro y la Sociedad Novomexicana de Estudios Sociales Filosóficos y Humanidades. Santiago de Querétaro. Agosto de 2013.

2014. Reconocimiento por Destacada colaboración en la misión humanista del Comité Pro-Revaloración de Giordano Bruno A.C. 19 de febrero de 2014.

2015. Reconocimiento por Destacada aportación a la preservación y difusión de nuestra filosofía. Centro de Documentación en Filosofía Latinoamericana e Ibérica. Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa. México, D.F., 12 de mayo de 2015.

2016. Reconocimiento 'Ángel de la Ciudad: Mujeres en Libertad'. Otorgado por el Dr. Miguel Ángel Mancera. Gobierno de la Ciudad de México. Cd. Mx., Antiguo Palacio del Ayuntamiento. 29 de noviembre de 2016.

2019. Concesión de la Medalla de la Universidad Autónoma de Madrid.

2020. Nombramiento como Hija Predilecta de la Ciudad de Huelva.

2020. Nombramiento como Profesora Emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Dos factores sirvieron de catalizadores para que, desde comienzos de los noventa, comenzara a corregirse o, al menos, a compensarse la orientación dominante que venía teniendo casi toda la producción mexicana y española vertida hacia un cultivo de carácter dependiente de otras tradiciones, cuando no neocolonial. La asistencia de Carmen al Seminario de Historia de la Filosofía Española e Iberoamericana (iniciado en 1978) que tenía lugar en la Universidad de Salamanca, concretamente a tres sesiones a partir de 1990, me parece que fue muy importante. En estas sesiones que tenían carácter bianual, ya a lo largo de la década anterior (años ochenta) y, de manera creciente, en la propia década de los noventa, se acrecentó el cultivo de temas vinculados a periodos compartidos por España y México, a cuestiones propiamente americanas y aumentó el interés por autores y temas del exilio español de 1939. Del año 1994 es una aportación suya sobre la concepción de la filosofía en el pensamiento liberal mexicano que estaba investigando por esos años. Carmen Rovira Gaspar, 'La concepción de la filosofía en el liberalismo mexicano del siglo XIX. Una visión general', Antonio Heredia Soriano y Roberto Albares Albares (coord.), Filosofía y literatura en el mundo hispánico (Salamanca: Universidad, 1997), 341-348. 28 Aquí comenzaron a reforzarse unas relaciones que no han hecho sino crecer desde entonces al mostrar que solo se podía avanzar en la historia de la filosofía española o mexicana desde la reciprocidad. El plano intelectual ha corrido concomitante con el plano personal pues Carmen ha tenido siempre esta sensibilidad por el trabajo grupal y por el afecto no reñido con la exigencia en la investigación.

Otra circunstancia vino a ser determinante y queremos enfatizarla por la importancia decisiva que tuvo, y a la que nos hemos referido con anterioridad de pasada: el nombramiento como director, a lo largo de los años que comprenden la primera década del actual siglo, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM del profesor Ambrosio Velasco a quien ya hemos mencionado por la deuda contraída con sus trabajos en la confección de esta semblanza. El Dr. Velasco había heredado una línea iniciada por buena parte de los filósofos nacidos hacia los años veinte (Villoro; Portilla), continuada luego por los más jóvenes como León Olivé, ya de los cincuenta. Ambrosio, más joven que ellos, continuó y amplió una evolución hacia posiciones mucho más sensibles hacia la filosofía mexicana que se había fortalecido con la presencia de Gaos, tras la guerra civil española, seguramente el filósofo de mejor formación como historiador del grupo de exiliados.

La necesidad de dar respuestas a problemas propios del México contemporáneo obligó a filósofos, inicialmente formados en otras tradiciones, a volver la mirada a la propia historia. La cercanía, primero, y la celebración de los congresos con motivo del bicentenario de la independencia (2010), después, venía acrecentando esta necesidad. Solemos decir que el Dr. Velasco descubrió a Carmen Rovira en ese empeño y la perseverancia de la Dra. Rovira terminó por convencer a quien era director de la Facultad, proveniente del Instituto de Investigaciones Filosóficas, institución hija del espíritu de finales de los sesenta, de la necesidad de investigar en profundidad la propia historia, prehispánica, la colonial y la poscolonial. Este apoyo ha sido decisivo para entender el desarrollo de esta línea de investigación y docencia durante estos últimos veinte años.

Finalmente, hay otro hecho que no conviene olvidar. La reivindicación del exilio español de 1939 que, si estuvo ahí desde la llegada de aquellos primeros barcos, comenzó a adquirir un carácter casi de culto en la configuración de la identidad mexicana. Personas como Carmen Rovira, de la segunda generación como decíamos al comienzo, formada ya básicamente en México, obtuvieron un mayor reconocimiento en la labor desarrollada a favor de la valoración de las tradiciones mexicanas.

Se retomaba, en parte, una tradición de relaciones entre México y España que había tenido fuerza con la estancia de embajadores en España durante la República como Genaro Estrada y con el Instituto hispano mexicano (1927-1931) que había facilitado el intercambio de intelectuales durante aquellos años (me remito al libro de Carlos Sola (ed.), Los diplomáticos mexicanos y la Segunda República Española 1931-1975 (2016). Con prólogo de Ángel Viñas (Madrid: FCE/Fundación Pablo Iglesias, 2016). 29 En concreto los dos años que permaneció en Madrid Genaro Estrada fueron decisivos. Agustín Andrés Sánchez y Juan Carlos Pereira Castañares, España y México. Doscientos años de relaciones 1810-2010 (México: Instituto e Investigaciones Históricas / Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo / Comisión Española de las Relaciones Internacionales, 2010). 30

Y ya, en fechas más próximas, en la España democrática, hacia finales del XX o comienzos del siglo XXI, se reiniciaban las intensas relaciones y la celebración de reuniones científicas que han impulsado muchísimos estudios y proyectos entre historiadores de la filosofía de ambas naciones. Carmen recibió un homenaje en 2009, en la propia Facultad con motivo del 70º aniversario del exilio, y desde esa fecha su posición adquirió progresivamente más y más relevancia. Tanto su obra como los proyectos y el grupo que fue creando a lo largo de años están situados en el lugar que México necesita. Y España también. El libro que recoge veintiséis trabajos, incluido el de Carmen Rovira, Con motivo del 70º Aniversario del Exilio Español (1939-2009), Ambrosio Velasco organizó un congreso internacional en la Facultad de Filosofía y Letras cuyos textos están recogidos en: Armando Pavón Romero, Clara Inés Ramírez González y Ambrosio Velasco Gómez (coords.), Estudios y testimonios sobre el exilio español en México. Una visión sobre su presencia en las Humanidades (México: Bonilla Artigas Editores, 2016). La presencia de profesores españoles junto a los colegas mexicanos en este homenaje era todo un símbolo de lo que la figura de Carmen estaba comenzando a significar. 31 presentan fidedignamente cuál era el estado de la cuestión hace diez años y dejaba sentadas las bases del gran desarrollo de la última década.

Así pues, hay ya constancia de que Carmen Rovira ha contribuido decisivamente al estudio de dos épocas injustamente minusvaloradas, con efectos que se han dejado sentir de manera negativa en los distintos planos que conforman la historia de una nación: desde el filosófico o científico al político y cultural y el que afecta a la construcción de la identidad que conforma una colectividad. Me refiero al Renacimiento y a la Ilustración, es decir, a los siglos XVI y XVIII. A estos periodos se sumaron luego las investigaciones orientadas al periodo de la independencia y el de la construcción de la nación mexicana en el XIX y comienzos del XX hasta la revolución y la generación del Ateneo.

Hoy, aquella situación de casi abandono ha sido superada gracias a un trabajo en el que han coincidido grupos desde México, desde España y desde Portugal. Sería largo de explicar ahora todo este proceso. Quedémonos con la labor desarrollada por Carmen. Ya hemos aludido a su tesis de doctorado sobre Vitoria y su fino análisis de las Relecciones que más directamente afectaban a la legitimidad del poder y de la conquista, así como la parte que dedica al triángulo Vitoria-Vives-Erasmo muy bien documentado como una aportación fundamental para conocer las raíces del humanismo renacentista desde sus protagonistas.

Sumemos a este trabajo los que ha realizado sobre Matías de Paz, sobre la figura de Alonso de Maldonado y Buendía, sobre Bartolomé de las Casas, Alonso de la Veracruz… sin olvidar la figura de Vives, siguiendo los pasos de su maestro Rubén Landa, y la traducción temprana que de su obra hizo en México Laureano Sánchez Gallego. Deben añadirse los trabajos realizados por los discípulos de la propia Carmen sobre Ginés de Sepúlveda, Suárez, etc. Estas aportaciones cuentan con el reconocimiento, en el campo historiográfico, de todos cuantos trabajan el siglo XVI.

Digamos lo mismo del siglo XVIII, un siglo con vida propia en los países iberoamericanos, negada por la tradición anglosajona. La recuperación llevada a cabo por Carmen Rovira de los jesuitas mexicanos criollos, siguiendo la orientación marcada para el estudio del oratoriano Verney en su tesis de maestría, constituye una aportación imprescindible. Son ya abundantísimos los cursos impartidos y los proyectos dirigidos principalmente sobre las figuras de Alegre y Márquez, Díez de Gamarra, etc. Sus trabajos han cambiado por completo el juicio que hasta hace no muchos años se tenía sobre el XVIII mexicano, hoy plenamente considerado como un periodo ilustrado.

Además, Carmen Rovira ha dejado una seña de identidad en su trabajo que hoy le reconocemos todos cuantos nos dedicamos al estudio de la historia de la filosofía en México y en España: el apoyo al trabajo en grupo, la creación de una escuela de investigación con un método preciso que busca la recuperación de textos que han de ser leídos en el marco de un contexto histórico como parte de una secuencia temporal. A esta tarea pertenecen los dos gruesos volúmenes (562 y 390 pp., respectivamente) de Una aproximación a la historia de las ideas filosóficas en México. Siglo XIX y principios del XX. Carmen Rovira Gaspar, Una aproximación a la historia de las ideas filosóficas en México. Siglo XIX y principios del XX (Primera edición de 1997 y segunda de 2010, en colaboración de la UNAM con la Universidad de Guanajuato, Universidad de Querétaro y la Universidad Autónoma de Madrid). 32 Ampliada, en la segunda edición, con diez capítulos nuevos suman sesenta y nueve trabajos de los cuales veinticuatro corresponden a la propia coordinadora. Es una obra ingente de coordinación de la propia Carmen Rovira, apoyada en una veintena de firmas. En el prólogo a la segunda edición, Ambrosio Velasco hacía notar que 'Carmen Rovira es, sin lugar a duda, la académica que más ha impulsado y contribuido al estudio riguroso de la filosofía mexicana en un sentido amplio. Durante casi medio siglo de dedicación al tema, la vasta obra que ha publicado, los innumerables cursos y seminarios que ha impartido y las muchas tesis que ha dirigido, son evidencia de esta afirmación. Afortunadamente su labor apostólica a favor del estudio de la filosofía mexicana' empieza a reconocerse y apoyarse cada vez más, después de décadas de esfuerzos y trabajos con poco apoyo y reconocimiento institucional'. Ibid., 11. 33

Por mi parte, comentaba de Carmen Rovira, en el 'Prólogo para españoles' que abría el segundo volumen Ibid., 13-15. 34, su labor como 'investigadora y profesora de varias generaciones de estudiantes que en México han conseguido aquello que la generación de Ortega no pudo ni siquiera atisbar: la existencia de una filosofía mexicana desde siempre, desde los tiempos coloniales cuyo humanismo republicano el profesor Ambrosio Velasco enfatiza siempre que tiene oportunidad y que Nicol con otro nombre defendió en el artículo de Las Españas con el título de Comunidad y Propiedad'; y, añadiríamos que hasta nuestros días, pasando por los siglos ya señalados, compartidos durante el periodo colonial o ya 'desde la reciprocidad sin la cual no será posible constituir un nuevo modelo de comunidad basado en la cultura (inter)compartida por la lengua, por nombres que cruzaron y cruzan el Atlántico de buena fe y por unas filosofías que adquieren mayor protagonismo cuando ese periodo que hemos llamado Modernidad muestra no solo flaquezas sino, lo que es peor, cierta cara hostil hacia el ser humano'. Ibidem. 35

Simultáneamente, con la edición de esta ingente obra de estudios sobre autores, Carmen dirigió una antología que recogería los principales textos de esos autores. El resultado, hasta el presente, son cuatro volúmenes: Pensamiento Filosófico Mexicano del siglo XIX y primeros años del XX), reeditados los tres primeros en 2017 y el último aparecido pocas fechas antes del nombramiento otorgado por la ciudad de Huelva (1ª ed. 1998, 1999, 2001, 2019; respectivamente, 521 pp., 496 pp., 826 pp. y 438 pp.).

Contiene el volumen, recién aparecido, once capítulos editados bajo coordinación de Carmen Rovira y Prefacio de Ambrosio Velasco en el cual subraya, con acierto, el método seguido por Carmen Rovira en su trabajo: lectura directa de los textos, contextualización de los mismos y el análisis de las consecuencias en los ámbitos sobre los que se proyectaban. Se abordan los discursos de las independencias en el marco de lo que Ambrosio ha denominado 'avatares del estado liberal'. Los capítulos están redactados por discípulos del Seminario Permanente de Filosofía Mexicana: Xochitl López, Héctor Luna, Luis A. Patiño y Victórico Muñoz. Se trata de la escuela formada por Carmen Rovira. Lo completan el propio Ambrosio Velasco con un capítulo sobre José María Vigil y Carmen Rovira sobre Francisco Severo Maldonado. En el conjunto de volúmenes el equipo lo componen cerca de una veintena de firmas bajo la coordinación de Carmen Rovira que prologa la obra y ha trazado el plan de esta, ordenando los autores por familias epistemológicas o ideológicas hasta un total de setenta y cinco autores y en torno a dos mil doscientas páginas.

Son, pues, dos obras de equipo imprescindibles para el estudio de los dos últimos siglos de la historia del pensamiento mexicano que recogen el fruto de trabajo de medio siglo, pero que, puede comprobarse, se han concentrado en fechas más bien recientes por las razones antes señaladas.

La 'intrahistoria' está soportada por esas virtudes que señalábamos al comienzo de esta semblanza: convicción, constancia y compañerismo que avalan a Carmen Rovira en tiempos de travesía y en los más próximos en los cuales ha recibido los reconocimientos merecidos. Gaos apenas acertó en su diagnóstico. No fue la maternidad la causa del retraso en el desarrollo de la investigación y la enseñanza del pensamiento mexicano, salvo durante un muy breve periodo. Las causas radicaban en lo que algunos, con razón, han denominado cultivo sucursalista o 'sucursalero' de la filosofía cuyas consecuencias han determinado formas nuevas de colonialismo en el México ya independizado como ha sucedido, también, en España a lo largo de décadas. Durante ese periodo, Carmen mantuvo la constancia de la docencia que, ya se sabe, es callada, realizada en pequeños grupos, pero de efecto determinante, como la gota de agua que percute una vez y otra en el mismo punto, tal como se ha comprobado después.

Si se nos pidiera resumir el pensamiento de Carmen a lo largo de esta amplia e intensa trayectoria lo haríamos con sus propias palabras cuando escribe a propósito de las dos concepciones de humanismo:

[…] las propuestas humanístico-político-teológicas de Alegre y las filosófico-antropológicas de Márquez que dan lugar a un 'humanismo' entendido no como 'studia humanitatis' sino como un sentimiento y una conducta de respeto a la esencialidad de lo humano en el 'otro'. Carmen Rovira Gaspar, 'Filosofía y humanismo. La obra de los jesuitas criollos mexicanos', Revista de Hispanismo Filosófico, núm. 14 (2014), 7-23 36

Y lo completaríamos con su libro Dos utopías mexicanas del siglo XIX. Francisco Severo Maldonado y Ocampo y Juan Nepomuceno Adorno (México: Universidad de Guanajuato, 2013), autores ambos del XIX que responden a un cierto ideal muy cercano a la propia Carmen: la utopía como un modelo que ha de situarse 'en la posibilidad y confianza de que dicho modelo logre corregir la realidad concreta, la cotidianidad aceptada y carente de una crítica precisa'.

Lo explica en un primer capítulo de alto contenido doctrinal ('La utopía en general') a partir de la referencia según la cual, entre el modelo propuesto como solución y la realidad social, hay 'un desfase', a veces, 'abismal'. Ese desfase es el que convierte en utópico al modelo propuesto. En este sentido, Carmen Rovira marca la diferencia entre la utopía europea y la americana pues esta 'será real, se dará en un topos real, como proyecto posible', o dicho con otras palabras, apoyándose en Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar: 'Lo utópico es creer en la posibilidad de que el `trabajo de la razón`, esto es, `el marco teórico propuesto`, pueda cambiar, para bien, la realidad social'. Ibid., 27. 37

Es toda una declaración de intenciones en clave social e histórica, hecha con la garantía que da su propia biografía.

Interesante y bien significativo que haya sido una hija del exilio español, de segunda generación, es decir, formada básicamente ya en México quien haya prestado este enorme servicio a su patria de acogida. Durante un tiempo a contracorriente de la propia filosofía dominante en México, situación hoy, afortunadamente, corregida. Y, de paso, ha prestado un enorme servicio a la patria en la que nació pues buena parte de esas ideas filosóficas son compartidas y su conocimiento se hace imprescindible para la construcción de ambas naciones y sus mutuas relaciones. Buena parte de los proyectos en marcha beben de estas fuentes. Al final estaba aquel sueño de los exiliados: unir ambas patrias, lo que se va cumpliendo.

No es casual que este último libro esté dedicado 'A mi hija Paulina, Antígona de mi ceguera' y 'A mi tía Concha (in memoriam), su cariño, dio paz a mi infancia en los días de la guerra'. Legado de una vida. El cumplimiento de ese mismo sueño.

Al recordar su fallecimiento, el pasado 19 de septiembre de este año 2021, traemos a la memoria un legado intelectual construido sobre el trabajo constante, la honestidad y la convicción de que el pensamiento filosófico es cosmopolita pero que estaría inconcluso sin las aportaciones de autores de la tradición mexicana que escribieron a favor de que el sentimiento de humanidad incluye a toda la comunidad humana con sus diferencias. Y un testimonio personal que nos deja la lección de su coherencia en la defensa de los derechos humanos allí donde pudieran estar en peligro. No estudiaba solo por erudición sino para encontrar argumentos que apoyaran su defensa del ser humano. Y bien que los ha encontrado.

Referencias

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Notas al pie de pagina

Este texto fue redactado inicialmente con motivo de la concesión del nombramiento de hija predilecta de Huelva, su ciudad natal, a Carmen Rovira. La epidemia impidió celebrar la sesión solemne en la Academia Iberoamericana de La Rábida en la fecha prevista. Tuvo lugar el 14 de junio de 2021 bajo la presidencia de D. Sixto Romero, catedrático de la Universidad de Huelva y presidente de la institución. Carmen Rovira falleció en la ciudad que la acogió junto a su familia, México, el pasado 19 de septiembre de este mismo año. Ha vivido una vida completa. En el hermanamiento de México y España que Carmen favoreció estas páginas son una muestra de gratitud.

Sánchez Vázquez, Adolfo (Barcelona: GEXEL, 1997), 41-44.Adolfo Sánchez Vázquez, Recuerdos y reflexiones del exilio (Barcelona: GEXEL, 1997), 41-44. En las palabras pronunciadas al cumplirse los cincuenta años del exilio (1939-1989), recogidas aquí, pero en otros muchos lugares Adolfo Sánchez Vázquez trasmitió estás reflexiones que estaban muy guardadas en el corazón de quienes tuvieron que exiliarse.

Zambrano, María (Madrid: Siruela, 1990), p. 43.María Zambrano, Los bienaventurados (Madrid: Siruela, 1990), p. 43; véase Mora García, José Luis “El exilio o la otra cara de la patria verdadera”, . , II época, núm. 12 (2016): 339-361. José Luis Mora García, 'El exilio o la otra cara de la patria verdadera', Bajo Palabra. Revista de Filosofía, IIa época, núm. 12 (2016): 339-361. Muchos trabajos hay sobre el exilio andaluz, para una aproximación véase Martínez López, Fernando (coord..), (Sevilla: Consejería de la Presidencia, 2014).Fernando Martínez López, (coord..), Los andaluces en el exilio de 1939 (Sevilla: Consejería de la Presidencia, 2014); Martínez Martínez, Alba (Almería: Universidad, 2015).Alba Martínez Martínez, Andaluzas exiliadas en México tras la guerra civil 1939-1948 (Almería: Universidad, 2015): ahí figura el nombre de Carmen en el listado que ofrece la autora.

Está recogida en Zambrano, María “Carta sobre el exilio”, en , edición de Jesús Moreno Sanz, Barcelona, Siruela, 2004, p. 463.María Zambrano, 'Carta sobre el exilio', en La razón en la sombra: antología crítica, edición de Jesús Moreno Sanz, Barcelona, Siruela, 2004, p. 463.

Mora García, José Luis “El significado de la revista en la cultura y la filosofía españolas del último medio siglo (1946-2000)”, en Melly del Rosario (ed.), (Santa Clara, Cuba: Universidad Central de Las Villas, 2006), 79-112.José Luis Mora García, 'El significado de la revista Ínsula en la cultura y la filosofía españolas del último medio siglo (1946-2000)', en Melly del Rosario (ed.), Pensamiento español y latinoamericano contemporáneo II (Santa Clara, Cuba: Universidad Central de Las Villas, 2006), 79-112.

El País, 2 de marzo, 2019.

El País, 14 de julio, 2019.

El País, 16 de julio, 2009.

Quizá se refiriera al cargo en el Patronato de Formación Profesional.

En esta semblanza se da cuenta de varias confesiones personales de Carmen Rovira. Todas ellas tienen el valor de testimonios conservados en el recuerdo a lo largo de muchos años. En la mayoría de los casos contribuyen a completar su biografía en aquello que los documentos no contienen. Por ejemplo, esta 'anécdota' demostraría la militancia socialista de su padre ya en estas fechas. En algún caso necesitarían corroboración documental. Todos tienen el valor de la vivencia interiorizada.

Hermana del médico republicano Alfonso Gaspar Soler (2/8/1886), asesinado en Huesca. Había combatido con Franco en la guerra de El Biutz (cerca de Ceuta) y, según testimonios, salvó, como cirujano, la vida a Franco. Otro tío suyo, también hermano de su madre, Vicente Gaspar, fue secretario de Acción Republicana con Azaña de presidente y Giral de Vicepresidente. El 4 de octubre de 1936 fue nombrado Director General de Ferrocarriles, Tranvías y Transporte por carretera.

Hermosin-Mojeda, Manuel-Jesús (Ayuntamiento de Huelva, 2020).Manuel-Jesús Hermosin-Mojeda, El Colegio del Santo Ángel: apuntes para una historia (Ayuntamiento de Huelva, 2020). Fue regido por la congregación francesa, fundada por el Padre. Louis Ormières (1880) y, aunque conservador, tuvo una gran sensibilidad por la educación de la mujer.

Buendía, Rogelio , ed. de Ana Ávila y José María Barrera (Huelva: Diputación Provincial, 1999).Rogelio Buendía, Poesía inédita y dispersa, ed. de Ana Ávila y José María Barrera (Huelva: Diputación Provincial, 1999).

María de las Mercedes Rovira Gaspar consta como socia SEFQ (6/3/1933) presentada por Sierra y Burriel. Fuente: Carmen Magallón Portolés, Pioneras españolas en las ciencias. Mujeres del Instituto Internacional (Madrid: CSIC, 2004).

Las mayúsculas responden a la emoción con que Carmen recordaba esta dura experiencia.

Quede esta fecha también escrita en mayúsculas por lo significó.

Todos estos datos, como indicábamos con anterioridad, han sido proporcionados personalmente por Carmen Rovira quien estaba a punto de cumplir, en 1939, 16 años. Son, pues, testimonios históricos de gran valor.

Catálogo de la exposición en la Residencia de Estudiantes: Los colegios del exilio en México, 2005, pp. 55-56.

José Luis Mora García, Gemma Gordo y Soledad de Andrés, 'Correspondencia: Rubén Landa Vaz y Pablo de Andrés Cobos (1929-1973)'. En la amistad a Unamuno, Giner de los Ríos y Manuel Bartolomé Cossío, Estudios Segovianos, LV, Segovia, Real Academia de Historia y Arte de San Quirce (2013): 479-533.

Bien conocido por sus adaptaciones cinematográficas, realizadas en México, de novelas de Benito Pérez Galdós. Recuérdense Nazarín, prohibida en España durante casi una década, Viridiana y, más tarde, Tristana.

Tanto estos datos como los de su padre se conservan en el archivo de la Fundación Pablo Iglesias. Agradecemos a las personas encargadas su amabilidad y ayuda.

Así puede constatarse en su ficha del servicio de emigración como asilada política.

Itinerarios filosóficos: correspondencia José Gaos-Alfonso Reyes, 1939-1959 y textos de José Gaos sobre Alfonso Reyes, 1942-1968. Compilación y notas de Alberto Enríquez Pérez. Presentación de Andrés Lira (México: El Colegio de México, 1999), 180.

Matute, Álvaro “Prólogo”, en Carmen Rovira, , I (México: UNAM, 2017), 11.Álvaro Matute, 'Prólogo', en Carmen Rovira, Pensamiento Filosófico Mexicano del siglo XIX y primeros años del XX, I (México: UNAM, 2017), 11. La colección se completa con el IV volumen publicado en 2019.

Velasco Gómez, Ambrosio “La visión de Carmen Rovira sobre la filosofía mexicana”, , (2018): 11-26. Ambrosio Velasco Gómez, 'La visión de Carmen Rovira sobre la filosofía mexicana', Theoria. Revista del Colegio de Filosofía, (2018): 11-26. Este artículo es deudor en buena medida del estudio del Dr. Ambrosio Velasco, así como del artículo publicado por Xóchitl López, seguramente su discípula más próxima: 'María del Carmen Rovira Gaspar', Enciclopedia electrónica de la filosofía mexicana. Siglo XX (2019), 1-22.

Hurtado, Guillermo “La filosofía en México en el siglo XX”, en Margarita M. Valdés (comp.), (México: FCE/UNAM, 2016), 93. Guillermo Hurtado, 'La filosofía en México en el siglo XX', en Margarita M. Valdés (comp.), Cien años de filosofía hispanoamericana 1910-2010 (México: FCE/UNAM, 2016), 93. Sobre algunas de las causas que incidieron en el corte producido en México a propósito de la investigación de la propia historia abundé en la Ponencia de apertura del Simposio de Filosofía mexicana en el marco del XX Congreso de la Asociación Filosófica de México, Humanismo Incluyente, Filosofía y Bien Común (4-8 de octubre de 2021), bajo el título 'La importancia de las historias nacionales de la filosofía y su dimensión transnacional'. Fueron seguramente coincidentes, al menos en parte, con las que en España provocaron los mismos efectos. Incluí en esta intervención algunas referencias al bagaje que Gaos llevaba de España cuando ya en México impulsó la necesidad de recuperar las historias propias. Esta intervención se debió a la enorme generosidad de Carmen Rovira cuyo recuerdo adquiere plena vigencia en estas líneas.

Fuente: currículum actualizado con motivo de la solicitud del nombramiento como profesora emérita de la UNAM. Con mi agradecimiento a Héctor Luna.

Rovira Gaspar, Carmen “La concepción de la filosofía en el liberalismo mexicano del siglo XIX. Una visión general”, Antonio Heredia Soriano y Roberto Albares Albares (coord.), (Salamanca: Universidad, 1997), 341-348.Carmen Rovira Gaspar, 'La concepción de la filosofía en el liberalismo mexicano del siglo XIX. Una visión general', Antonio Heredia Soriano y Roberto Albares Albares (coord.), Filosofía y literatura en el mundo hispánico (Salamanca: Universidad, 1997), 341-348.

Con prólogo de Ángel Viñas (Madrid: FCE/Fundación Pablo Iglesias, 2016).

Sánchez, Agustín Andrés y Pereira Castañares, Juan Carlos (México: Instituto e Investigaciones Históricas / Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo / Comisión Española de las Relaciones Internacionales, 2010).Agustín Andrés Sánchez y Juan Carlos Pereira Castañares, España y México. Doscientos años de relaciones 1810-2010 (México: Instituto e Investigaciones Históricas / Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo / Comisión Española de las Relaciones Internacionales, 2010).

Con motivo del 70º Aniversario del Exilio Español (1939-2009), Ambrosio Velasco organizó un congreso internacional en la Facultad de Filosofía y Letras cuyos textos están recogidos en: Pavón Romero, Armando, Ramírez González, Clara Inés y Velasco Gómez, Ambrosio (coords.), (México: Bonilla Artigas Editores, 2016). Armando Pavón Romero, Clara Inés Ramírez González y Ambrosio Velasco Gómez (coords.), Estudios y testimonios sobre el exilio español en México. Una visión sobre su presencia en las Humanidades (México: Bonilla Artigas Editores, 2016). La presencia de profesores españoles junto a los colegas mexicanos en este homenaje era todo un símbolo de lo que la figura de Carmen estaba comenzando a significar.

Rovira Gaspar, Carmen (Primera edición de 1997 y segunda de 2010, en colaboración de la UNAM con la Universidad de Guanajuato, Universidad de Querétaro y la Universidad Autónoma de Madrid).Carmen Rovira Gaspar, Una aproximación a la historia de las ideas filosóficas en México. Siglo XIX y principios del XX (Primera edición de 1997 y segunda de 2010, en colaboración de la UNAM con la Universidad de Guanajuato, Universidad de Querétaro y la Universidad Autónoma de Madrid).

Ibid., 11.

Ibid., 13-15.

Ibidem.

Rovira Gaspar, Carmen “Filosofía y humanismo. La obra de los jesuitas criollos mexicanos”, , núm. 14 (2014), 7-23.Carmen Rovira Gaspar, 'Filosofía y humanismo. La obra de los jesuitas criollos mexicanos', Revista de Hispanismo Filosófico, núm. 14 (2014), 7-23

Ibid., 27.

Cómo citar: Mora García, J. L. (2021). Carmen Rovira Gaspar, Historiadora del pensamiento mexicano. Convicción, constancia, compañerismo. EN-CLAVES del pensamiento, 0(30), e489. doi:10.46530/ecdp.v0i30.489

Fuente: Archivo familiar Carmen Rovira.

Fuente: Archivo de la Fundación Pablo Iglesias.


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